Mi peor día en el dentista.

¡Hola compañeros de Internet! Hoy les quería comentar cómo ha ido mi estupendísimo día en el dentista. Mucha tecnología, muchos aparatos mega tecnológicos, dentistas de buen ver (chicas), ¡pero todavía no saben poner una puta inyección de anestesia sin que duela! Me cago en la puta madre que los parió a los dentistas. Me tuvieron que poner TRES inyecciones en la boca porque me seguía doliendo el puto taladro en la boca, aun así me seguía doliendo hasta llegarme a las entrañas. Me decían con voz de santas "Abre más la boca cariño" ¿QUÉ COJONES QUIERES QUE HAGA? ¿ME DISLOCO LA MANDÍBULA POR TI, QUERIDA? Joder, hasta los huevos de las veces que he ido ya en este último trimestre (Julio, agosto y septiembre). Pero es que este día es para mear y no echar gota, fue alucinante el viaje de dolor que me infundieron las dos arpías esas disfrazadas de ángeles. Tanta tecnología tanta mierda y, al final, todo eso no sirve para nada si el procedimiento es el mismo... antes por veinte euros te hacían lo mismo con un poco de Whisky y a tomar por culo, sonrisa Vital Dent para toda la vida. Ahora todo eso ha cambiado, para hacerte lo mismo te decoran la habitación con mierdas y dicen que van a usar todo eso y ¡más! y claro, ante tal tecnología que aprecias en la sala dices "¡guau!" y ahí ya te camelan para que te gastes tu sueldo de dos años en ellos. Resumiendo, si quieres evitar ir al dentista (como yo, que todavía me quedan seis días más de dolor y almizcle) lávate los putos dientes TRES VECES al día, porque yo como soy un puto vago me los lavaba una vez... pero bueno, eso es pasado, ahora me cepillo los dientes todas las veces que puedo, deseando que mi tortura de ir al dentista se compense dentro de una temporada.

¡Hasta otra, lectores de mi blog!