Si vas a ballet eres gay.

Estoy aquí por ser todo un machote de pelusilla en pecho. Coño, díganme ustedes... imagínense hacer estiramientos con una de esas divas que practica ese tipo de baile. Tú ahí, con la cara más gilipoyas que podrías articular, manteniendo su pierna en alto mientras ella hace sus movimientos de cintura, pa' lante pa' trás, pa' lante pa' trás como una auténtica diosa del sexo.
 Por supuesto, esto conlleva un riesgo seguro, como todo en esta vida... si eres tú, seguramente tendrás micro pene y las chicas no se den cuenta de tu grave empalmación. Pero si esa persona es como yo... Ajáh! ahí las cosas cambian amigo. Yo, que soy un auténtico picha brava con huevos de toro, me empezarán a mirar mal y notarán mi voluminoso pene sobresaliendo de las mallas por encima de estas.
 Pero ten en cuenta que tu vida social se hará nula: no habrá mas "quedarse a dormir en casa de amigos", tampoco podrás estar en los mismos vestuarios que los que utilizan los de tu clase, olvídate por supuesto de que a alguna chica le gustes y, por lo tanto, te entre y por supuesto, y no menos importante...olvídate de comer salchichas, polos, plátanos y ¿pepinos? en público.
 Si entras a clases de ballet puedes ser dos cosas: un gay a prueba de penes negros, o también, un violador pervertido sexual y fetichista.
 Con esto sólo te puedo decir una cosa: ve a clases de ballet, ¡seguro que das la talla!